La bocca del lupo

Sinopsis

Un hombre vuelve a casa tras una larga ausencia. Se baja de un tren en un sombrío puerto y cruza la ciudad en busca de lugares pertenecientes a un tiempo remoto. En un modesto apartamento le aguarda su compañera de vida, Mary. La historia de amor entre Enzo y Mary comenzó en la cárcel y reemprende ahora su curso en el barrio portuario de Génova, que se mantiene imperturbable a los tiempos modernos.

En la segunda película de Pietro Marcello confluyen dos relatos: el retrato de la ciudad de Génova y una historia de amor, las dos en decadencia. Ruinas de un mundo pasado que el director presenta mediante imágenes de archivo de películas domésticas y la reproducción de las cartas que se envió la pareja. Estos elementos otorgan a la película una dimensión casi mítica que la conecta directamente con Pasolini.

Biofilmografía

Pietro Marcello (Caserta, Italia, 1976) estudió Historia del Arte y Pintura en la Academia de Bellas Artes de Nápoles. Entre 2003 y 2005 dirigió varios documentales. Ya con su primer largometraje documental, Il passagio della linea (2007), se presentó en la sección Orizonti del Festival de Venecia. Con La bocca del lupo (2009), considerado el mejor documental del año en Italia, cosechó premios en el Festival de Torino y en el BAFICI.

Tras Il silenzio di Pelesjan (2011), que homenajea al director de cine armenio, saltó a la ficción con Bella e perduta (2015), con la que ganó el Premio Especial del Jurado en Locarno. Con su siguiente trabajo, Martin Eden (2019), adaptación de la novela de Jack London, consiguió un reconocimiento internacional mucho mayor, arrasó en los Premios del Cine Europeo (mejor película, mejor director, mejor actor y mejor guion) y obtuvo, entre otros galardones, los premios a mejor película en el Festival de Sevilla y a mejor actor en el Festival de Venecia. En 2021 regresó al documental y dirigió dos películas, Per Lucio, que homenajea al músico Lucio Dalla, y Futura, dirigida junto a Francesco Munzi y Alice Rohrwacher, que ofrece un retrato de los jóvenes italianos. Volvió a la ficción con Scarlett (2022), con la que inauguró la Quincena de Cineastas de Cannes y ganó el premio a mejor director en el Festival de Cine Europeo de Sevilla.