Un espíritu común de resistencia se ha visto refrendado en la selección de películas de la programación. Vidas al margen y/o al límite se han paseado por las pantallas de nuestros ordenadores. Imágenes primarias, un cine en estado de búsqueda permanente, a veces impreciso o titubeante pero casi siempre valiente. Claro que para la mayoría de estas obras el simple hecho de existir ya es algo heroico. Cinergia

Un certamen que enriquece de manera extraordinaria el otoño cinéfilo de Barcelona, y la edición de este año ha ofrecido un nivel cinematográfico altísimo, donde han brillado películas de diferentes lugares del mundo, con la fascinación intrínseca del ser humano por contar historias y otros, por verlas y apreciarlas. 242 películas después

Películas que transmiten la complejidad de un mundo en constante transformación y reflejan las inquietudes de una sociedad que –por mucho que el sistema lo pretenda– no es homogénea. Películas para un público diverso que forma parte de una sociedad cambiante. Películas todas ellas que se han podido ver en l’Alternativa. Culturaca

L’Alternativa ha dejado tras de sí títulos tan interesantes como arriesgados. La presencia de un director como J. P. Sniadecki que participaba con su A Shape of Things to Come, película codirigida con Lisa Marie Malloy, o de otro como Nicolás Pereda que nos deleitaba con su tiempo suspendido son ya signos muy claros de que l’Alternativa apuesta por lo diferente y también por lo bello.

No muy lejos de la sección de largometrajes, la internacional de cortos supone también un amplio abanico de descubrimientos que, dividiéndose por los programadores en tres espacios de conversación, generan una serie de desafíos formales y políticos al tiempo que indagan en la propia naturaleza del cine. Cine Maldito

Un festival que desde el principio ha prestado atención a los márgenes y ha apostado por el riesgo; que ha logrado perdurar a lo largo de los años gracias, sobre todo, a su capacidad de transformación. Culturaca

L’Alternativa no se ha realizado en las dependencias del CCCB como viene siendo habitual sino por streaming, alterando la manera de seguir la programación. El obvio empobrecimiento que supone no compartir espacio con el público y los cineastas visitantes, ni poder asistir presencialmente a las actividades paralelas y encuentros formales o informales, ha dejado un regusto amargo; no obstante, la posibilidad de ver las películas con una total libertad de horarios ha evitado solapamientos y ha permitido un seguimiento más exhaustivo que en otras ocasiones. Blogasanisimasa

Como tantos otros festivales, l’Alternativa tuvo que recurrir este año a la modalidad online, en su caso, en una decisión in extremis causada por el escaso margen de reacción dado por la Generalitat en su gestión de la pandemia. No obstante, la clausura sí se llevó a cabo de manera presencial. Y, en un gesto de lo más coherente y significativo, lo hizo en el cine de pantalla única más antiguo de Barcelona, el Maldà. Cinergia

De un humanismo conmovedor, inciden en otra de las cuestiones mayores del cine de l’Alternativa este y todos los años, que no es otro que la dignidad de los desheredados.

(…) La cuestión de la dignidad de los desheredados alcanza también a un colectivo cuya incerteza se proyecta hacia el futuro, es decir, los jóvenes que sí serán, de hecho, los herederos de algo: de nuestras deudas presentes. 

El cine no es la búsqueda de una novedad constante, inalcanzable o utópica sino la reconquista permanentemente renovada de la mirada. Algo que nos sugiere también todo ese abundante cine de autor, muy presente en l’Alternativa, que enfatiza la textura de la imagen analógica, la materialidad del cine.

Presencia recurrente que han tenido, desde mucho antes de este aciago 2020, ciertos motivos en l’Alternativa, en un tipo de cine situado en los márgenes – del relato, de la industria, del documental… – que ha caracterizado la programación año tras año. Blogasanisimasa

Las cosas no son como te las han contado, te lo dice un festival de cine. L’Alternativa. De El año del descubrimiento a la tristemente tronchante indagación sobre el capitalismo financiarizado que es Oeconomia, la programación de l’Alternativa abre ventanas al cuestionamiento de las supuestas verdades del mundo… y de las convenciones narrativas que se usan para relatarlas. El salto diario

Un adjectiu, inconformista, que sempre ha format part de l’ADN d’un festival que celebra ja la 27a edició: aposta sense embuts pel cinema radicalment independent i compromès, tant pel que fa a la forma com al contingut. Un cinema a les antípodes del comercial i acomodat. El punt d’avui

Un festival convertido en un referente magnífico para todos aquellos que amamos el cine, sus buenas historias, reflexivas, comprometidas y valientes, que nos hablan con personalidad y carácter de los problemas más cotidianos, políticos, sociales, económicos y culturales. 242 películas después

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